Los plásticos convencionales, fabricados a partir de materias primas no renovables como el petróleo, son uno de los elementos más contaminantes y difíciles de desaparecer.
El plástico biodegradable, a diferencia del plástico tradicional o convencional, el cual no puede degradarse ni descomponerse por sí solo en un corto periodo de tiempo, es capaz de desintegrarse mucho más rápido estando en condiciones óptimas, mediante la acción del medio ambiente y los organismos biológicos como hongos o bacterias, que allí habitan en un proceso que tiene como resultado convertir estos artículos en materia orgánica, agua o metano.
El plástico común suele tardar entre 300 y 350 años en degradarse, mientras que el plástico biodegradable, dependiendo de su fabricación, suele tardar entre unos 6 años o incluso tan solo meses. Es por ello que es considerado como una alternativa al plástico sostenible.
El plástico biodegradable, diseñado para ser consumido por organismos vivos, es más amigable con el medio ambiente debido a que está fabricado con materias primas orgánicas procedentes de fuentes renovables como la yuca, celulosa, legumbres.
Es una excelente opción para ayudar en el cuidado del medio ambiente, puesto que cuando este tipo de plástico se descompone puede ser utilizado como abono orgánico.
¿Qué tipos de plásticos son biodegradables?
La finalidad de los plásticos biodegradables es sustituir a los plásticos convencionales que se utilizan en los artículos de un solo uso.
Existen 2 tipos de plásticos biodegradables: Bioplásticos y plásticos fabricados con aditivos biodegradables.
Los denominados Bioplásticos hacen referencia a un tipo de plástico derivado de productos vegetales, materias primas renovables como es el aceite de soja, el maíz o la fécula de patata, a diferencia de los plásticos convencionales, fabricados a partir de materias primas no renovables como es el petróleo.
Los plásticos fabricados con aditivos biodegradables, a diferencia de los bioplásticos, están fabricados con productos que se obtienen de la petroquímica. Pero que contienen aditivos para que se degradan antes que los plásticos convencionales.
El uso de los plásticos biodegradables no todo son ventajas, también presenta una serie de inconvenientes:
- La producción de los plásticos biodegradables se obtiene a partir de fuentes alimenticias, de ahí que el incremento de su fabricación precisa de un aumento en las zonas de cultivo, un aumento de la sobreexplotación y la deforestación de los ecosistemas naturales.
- La biodegradación precisa de unas condiciones muy determinadas, las cuales solamente se dan en una planta de compostaje industrial.
- Su sistema de reciclaje presenta una cierta dificultad, ya que no pueden ser mezclados con los plásticos tradicionales.
- El que provenga de fuentes renovables no significa que sean fabricados con menos sustancias químicas dañinas, o que contengan menos aditivos preocupantes.
Entre las principales ventajas de hacer uso de productos elaborados con plástico biodegradable, destacamos:
- Cuidado con el Medio Ambiente: ausencia de sustancias químicas para el medio ambiente.
- Son reciclables, pudiéndose reutilizar como fertilizante y ser utilizados en agricultura.
- Ahorro de energía, ya que la materia prima es renovable y el consumo energético utilizado en su fabricación es menor.
- Garantiza la conservación de sabor y olor en bebidas y alimentos.
- No es precisa la intervención humana para que el residuo desaparezca.
- Gran versatilidad y resistencia en los productos fabricados con este material, ofreciendo ventajas semejantes que los tradicionales.
¿Cómo se fabrica el plástico biodegradable?
En la fabricación de plásticos biodegradables, el ingrediente más importante utilizado es el almidón, polímero natural que se obtiene del maíz, trigo o patata.
La glicerina es otro de los elementos esenciales en la fabricación del bioplástico, material encargado de aportar flexibilidad debido a sus propiedades plastificantes.
Sin duda alguna la fabricación casera de bioplásticos es muy sencilla. Para ello han de tenerse a mano los siguientes materiales junto con las siguientes cantidades: Maicena (30gr.), 1 tacita de agua, 1 cucharada de vinagre blanco, 1 cucharada de glicerina natural, la cáscara de fruta, un poco de tomillo, canela, clavo, colorante natural (opcional), el molde y una sopera.
- Mezclar de manera uniforme la maicena, agua, vinagre y glicerina.
- Verter la mezcla en un recipiente y ponerla en el fuego.
- Remover constantemente hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados, se hayan unificado sin que aparezcan grumos.
- Añadir el colorante natural (opcional).
- Triturar las cáscaras de frutas y mezclar con un poco de agua.
- Si la cocción queda un poco espesa, añadir agua.
- Volver a triturar y mezclar con el triturado de los residuos de fruta.
- Verter el contenido en un molde previamente preparado o bien extender la mezcla en una superficie plana, y se conseguirá una fina lámina de plástico.
- Dejar más de 24 horas a secar la mezcla.
Usos del plástico biodegradable
Así como es fácil que los elementos de metal se deterioren cuando entran en contacto con algún agente químico, no ocurre lo mismo con los plásticos. Una de sus propiedades es su resistencia a algunas de las sustancias químicas más fuertes. Todo depende del tipo de plástico a que nos refiramos, pues los hay que soportan la caída de ácidos corrosivos.
El plástico biodegradable cuenta con diversos usos en:
- El Hogar:
- Bolsas de residuos
- Envases contenedores: alimentos crudos, cocinados
- Vajilla: platos, cubiertos, vasos…
- Juguetes
- Carcasas
- Decoración…
- La Industria:
- Automoción (material de relleno para puertas de interior, parachoques…).
- Alimentación: Envases.
- Belleza y cuidado personal: cepillos de dientes
- La Agricultura:
- Abono natural: utilizado para la siembra por sus caraterísticas naturales y renovables.
- Invernaderos: Genera una menor cantidad de residuos y se consigue un mayor ahorro en tiempo.
- En Medicina: en el sector medicina y farmacia es muy utilizado en:
- Blísteres de medicamentos
En la fabricación de envases y embalajes existen diferentes tipos de plásticos biodegradables:
- PBS: Muy utilizado en botellas, bandejas.
- PES: Muy utilizado en la industria farmacéutica y alimentaria.
- PBAT: Gran tolerancia al calor, gran flexibilidad y transparente.
- PCL: Muy utilizado en la elaboración de films.
Según el origen biológico encontramos:
- Plástico PLA: Apto para la elaboración de recipientes y embalajes que van a estar en contacto con alimentos.
- Plástico PHA: Se utiliza para hacer tapones y bolsas.
- Bioplásticos basados en almidón: Mucho más frágiles que el plástico PLA y PHA. Se degradan con mayor rapidez y son hidrosolubles.
- Bioplásticos basados en celulosa: Rígidos y resistencia apreciable. Se utilizan en etiquetas y tapones.
En Rotolia, estamos muy concienciados con el equilibrio entre los procesos industriales y la naturaleza, tenemos un firme compromiso medioambiental defendiendo la economía circular, en el trabajamos con la Fundación Upcycling the Oceans.
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