Un serio problema que en el año 2017 sufrían muchos de los países europeos era la contaminación por los plásticos. En Europa cada año se generaban alrededor de 26 millones de toneladas de residuos de plástico, de los cuales tan solo un 30% era reciclado lo que suponía un importante impacto negativo ya no solo en la economía de los países sino también en la salud de las personas y el medio ambiente.
La Comisión Europea tratando de buscar solucionar al problema, el 16 de enero de 2018 presentó una estrategia comunitaria cuya finalidad era reducir el uso de plásticos y promover la transición hacia una economía circular (reutilización y reciclaje de los plásticos). En Junio del 2019 el Parlamento Europeo aprobó una directiva para los plásticos de un solo uso, centrada en atenuar el impacto en el medio marino y salud humana. A raíz de esta directiva, en Julio de 2021, se prohibió la venta de todo producto desechable fabricado con plásticos (pajitas, cubertería, vasos, etc.).
Además el 1 de enero de 2021, la Unión Europea introdujo el recurso propio del plástico como una nueva fuente de ingresos para el período 2021-2027. Un sistema de contribución por el cual los estados miembros aportan al presupuesto de la UE una cantidad fijada dependiendo del uso de cada país de envases de plástico no reciclado. La tasa acordada es de 0,80 euros por kilogramo de residuos de envases de plástico no reciclado y la cuantía es calculada según los datos aportados a Eurostat por cada estado miembro.
Siempre y cuando el país cumpliera con los objetivos de la Unión Europea, tenía plena libertad de implementar su propio sistema de impuesto al plástico. España así como otros países se unieron a la causa, creando y aprobando un impuesto al plástico no exento de polémica que se está viendo aplazado año tras año puesto que cada territorio cuenta con diferentes prioridades económicas.
Países de la UE qué pagan un impuesto al plástico
ESPAÑA
En España ya hace años que se trabaja en este impuesto al plástico, ya cuando en el año 2018 mediante Real decreto, se introdujo una ley que exigía la obligatoriedad de pagar por las bolsas de plástico en tiendas y comercios.Posteriormente, concretamente el 1 de enero de 2023, se aprobó el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, el cuál actualmente 2024, dicho impuesto sigue en vigor y el tipo impositivo es del 0,45€ por Kilo de plástico no reciclado.
El objetivo que se pretende conseguir está bien claro, reducir la contaminación por plásticos y fomentar la reutilización y el reciclaje para cumplir con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
ITALIA
Italia también aprobó un impuesto al plástico dentro de la Ley de Presupuestos de 2020, con una tasa de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado, igual a la que aprobó España en 2023. Sin embargo la llegada de la pandemia del Covid-19 retrasó la entrada en vigor del impuesto, tratando de no aumentar la presión fiscal a las empresas por la crisis económica que se les venía encima. La medida que en principio debía de aplicarse desde enero de 2024 (0,45 € por Kilo de plástico no reciclado), ha vuelta a posponerse hasta el 1 de Julio de 2026.
ALEMANIA
La ley que regulaba el impuesto al plástico aprobada en mayo de 2023, y que entraría en vigor el 1 de enero de 2024, ha sido pospuesta por el país alemán hasta el 1 de enero del 2025. Además tampoco se conoce la tasa a pagar por Kilo de plástico no reciclado. El impuesto recoge importes diferentes según el tipo de producto.
REINO UNIDO
A pesar de que ya no forme parte de la Unión Europea, desde el 1 de abril e 2023 el Gobierno Británico lleva aplicando un impuesto para los envases de plástico no reciclado. La medida afecta tanto a los envases fabricados allí como importados, cuyo contenido en plástico no reciclado supere el 30% de su composición. La tasa a pagar era en un primer momento era de 200 libras por tonelada a los productores o importadores de envases de plástico, cifra que 1 año después de su entrada en vigor aumentó hasta las 210 libras por tonelada.
FRANCIA
La falta de acuerdos políticos, la complejidad administrativa ha hecho que a día de hoy Francia siga sin plantearse una medida de este tipo a pesar de que el 2018 el ministerio francés de Transición Ecológica tenía la intención de implantar una tasa por kilogramo de plástico no reciclado, medida que nunca llegó a formalizarse.
PORTUGAL
En el 2022 Portugal aprobó una tasa de 30 céntimos por envase de plástico no reutilizable, abonada por el consumidor final. En junio de 2023, estaba previsto que Portugal prohibiese la venta de bolsas de plástico ultraligeras para el embalaje primario o el transporte de frutas, verduras y productos de panadería. Posteriormente esta orden fue suspendida y hoy en día se cobra un precio similar al que ya se aplicaba desde 2015 a las bolsas de plástico para llevar la compra, que cuestan 10 céntimos.
Como puede observarse, la implementación de un impuesto al plástico en la Unión Europea ha sido una medida adoptada de manera diferente entre los países miembros. Algunos países miembros como España y Portugal, sí que han avanzado de manera reveladora con la aprobación de impuestos sobre el plástico no reciclado; situación que no ha sucedido en países como Alemania e Italia que han pospuesto su implementación varias veces y Francia que ni siquiera se lo ha planteado.